A continuación Martin Vargas les reseña la "cocción del brebaje" para todos aquellos que interesen conocer sobre el proceso de cervezas artesanales.
Primer paso: calentar en la olla por lo menos 3 galones de agua, añadir el saco conteniendo los granos malteados a los 140˚F y dejarlos durante 15 minutos o hasta que la temperatura del agua llegue hasta 170˚F, lo que ocurra primero, entonces retiramos la bolsa con los granos (es el mismo concepto de cuando hacemos un té de bolsitas) y añadimos nuestro extracto de malta utilizando la cuchara para disolver el extracto sin dejar que se “queme” en el fondo de la olla. Para no tener que invertir en una olla de un tamaño que resulte costoso, una olla en la que quepan 3 galones con un espacio sobrante de tres o cuatro pulgadas, es suficiente. Este espacio nos da oportunidad a controlar el que no se desborde el contenido, debido a una reacción física y química que ocurre cuando las proteínas de la malta alcanzan el punto de ebullición (como cuando hervimos leche para el café).
Segundo paso: una vez comience a hervir, durante un período de una hora de acuerdo a los cálculos de la receta que estemos confeccionando, añadiremos los lúpulos y cualquier otro ingrediente apropiado para la receta que estamos trabajando y tomamos el tiempo hasta que transcurra una hora.
Tercer paso: en el contenedor en donde vamos a fermentar nuestra cerveza, tenemos los restantes 2 a 2 y medio galones de agua (debemos recordar que durante la hora de hervido, cerca de medio galón de agua se evapora) y aquí hay diferentes técnicas de enfriar el mosto. Se puede invertir en un “coil chiller”, se puede colocar la olla en un baño de maría de agua con hielo, se puede añadir el agua restante en hielo, etc.. Escogemos la técnica que mejor se ajuste a nuestro presupuesto y pasando el mosto por el colador, vertimos el contenido de la olla en el fermentador para unirlo con el agua restante que va ha estar fría.
Cuarto paso: una vez el mosto alcanzó los 79˚F o menos, añadimos la levadura adecuada para nuestra receta, y esperamos el tiempo adecuado para la levadura que estamos utilizando (normalmente de 14 a 21 días).
Quinto paso: como la manera simple de hacer cerveza en casa no controla muchos de los elementos “controlables” del proceso, pues hacer cerveza de la manera antes descrita es lo que se conoce como un proceso “abierto”. Esto significa que en un proceso cerrado, desde que el mosto es transferido al fermentador, durante el proceso y al momento de envasar, la cerveza nunca se expuso al aire del ambiente (esto es posible en nuestros hogares pero con una inversión adicional en equipo más sofisticado). Pues mediante el uso de un tubo en forma de bastón y un pedazo de manga, se transfiere la cerveza a nuestro contenedor para embotellado. Aquí en este segundo contenedor previamente preparado, se hirvieron una taza de agua con la cantidad adecuada para la carbonatación deseada, de azúcar. Normalmente la azúcar que se utiliza es blanca regular o azúcar de maíz (corn sugar). Esta azúcar luego de tapar las botellas con el uso de nuestro “capper”, va ha ser consumida en su totalidad por la levadura, la cual ya no va ha producir mas alcohol, pero va ha liberar dióxido de carbono, que resultará en la carbonatación deseada.
Como habíamos mencionado, se puede hacer cerveza en casa de la manera más simple posible, o se pueden incorporar herramientas y procedimientos que son más complejos pero que nos ofrecen ventajas en el producto final. Para un chef, la oxidación de los alimentos que va ha preparar o que ya preparando es un aspecto de su preocupación. Para los que no somos chefs, cocinamos diariamente sin pensar la mayoría de las veces en oxidación. La oxidación es un proceso por el cual en presencia de oxigeno, los elementos de la naturaleza, sufren cambios químicos y físicos los cuales para efectos de la cerveza, se podrían comenzar a sentir luego de tres meses de embotellada. Por esta razón es nuestro deber educativo señalar, que la cerveza confeccionada siguiendo estas guías, debe tener una vida de calidad de hasta tres meses. Si la intención es de añejar una cerveza, otros procedimientos y posiblemente otros equipos serían necesarios para obtener el máximo beneficio del añejo.
Cerveza de calidad, a mi gusto, en la comodidad de mi casa, sin robarle tiempo excesivo a la familia, apreciando y no mal actuando y compartiendo durante el proceso y/o con el resultado final, deben ser las razones para intentarlo. No olvidemos que la inversión inicial hace de esta actividad, una accesible para muchas personas. Es gratificante crear, competir, perfeccionar, aprender, si algunas de estas acciones le despiertan pasión y quiere confeccionar una cerveza que le gusta, que quisiera probar o que quisiera experimentar, quien sabe si esta es la forma en que usted va ha poder decir algún día, yo hice esa cerveza, yo cree esa receta o yo arreglé esta otra a mi gusto.
¡¡Salud!!!
1 comment:
Hola
Yo también hace tiempo estaba buscando la forma de como hacer mi propia cerveza, para así poder celebrar con mi familia y amigos fechas especiales y que mejor que con una cerveza hecha en casa. Aprendí hacer la cerveza por medio de esta página www.Industria-facil.com/curso en donde me enseñaron el proceso y como llevarlo acabo. Espero que les sirva mi aporte
Besos
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